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un puño de agua
para la sed de mis palabras,
un poco de oxigeno para el alma
y un tanto de canto
para mis recuerdos.

con humo a leña,
un lenguaje de maíz
y agua, para mis mañanas.
Traigo un olor de milpa
en mis versos,
un canto de guardabarranco
que muge en mis palmas.
Traigo un son de pocoyo jodido
en las venas,
un zacatal de chocoyos ruidosos
para la pena.
Hoy vengo de mi origen
con un cardumen de metáforas
en mi pluma.
Tengo en mis entrañas
un canto de purísima y madroño,
un plato de vigorón con chile congo,
un perfume de adobe
y tierra mojada.
Llevo conmigo
un sueño de barro,
un remanso de esperanza,
y un día indultado
para ver la tierra
que me vio nacer
Bella página con tu poesía a la tierra amada, abrazos
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