CRISÁLIDA DEL ALMA
Crespones grises revuelven la tarde
y Monótonas noches de invierno,
escurren las sombras.
Crespones grises revuelven la tarde
y Monótonas noches de invierno,
escurren las sombras.
en un charco de lluvia.
Una mucosidad del espíritu
escondiéndose
en tus manos.
en tus manos.
Un puñado de esperanza
extirpándose
en la espalda del mundo.
Una raíz de dolor
hundiéndose en la noche
para hacerse flor en el cielo
de tus lágrimas.
extirpándose
en la espalda del mundo.
Una raíz de dolor
hundiéndose en la noche
para hacerse flor en el cielo
de tus lágrimas.
Hay una crisálida de vidrio
que ha dejado el brillo
más hondo
en tus ojos...
más hondo
en tus ojos...
Hay un día que se quiebra
desde adentro
para seguir
despierto
entre las cosas...
desde adentro
para seguir
despierto
entre las cosas...
Crisálida del alma... que bien explicas el dolor que nos envuelve, a veces, con su seda fina pero capaz de arrancarnos gotitas de mar de nuestros ojos. Hermoso y melancólico poema.
ResponderEliminarbello comentario amiga poeta abrazos
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