NOCTURNO DE LA EXISTENCIA

NOCTURNO DE LA EXISTENCIA

Hay momentos amargos
que dejan un silencio perdido,
escurren un invierno en las manos
y sueltan las anclas
que rompe el crisol de nuestras lágrimas.
Son como los guiños del espíritu
que traga el brebaje del alma,
como alcanzado destino
en noches de polvo y barro.

Hay momentos locos de hastío
que dejan su herrumbre en el hierro
de nuestra rabia.
Roban el polen obsceno de la víspera 

y dejan un escombro de esperanza                                                                                 

en las manos.

Ellos rayan el cielo por las noches
como cuervos en las sombras,
mirando la luna
por la ventana...